
Hoy voy a compartir con vosotros una delicia muy sencilla de hacer y que es muy agradecida como aperitivo en una comida veraniega o para picar mientras se hace la churrascada en la barbacoa.
Lo cierto es que nosotros la tememos todo el año en la carta del restaurante Entrepeñas en Geras de Gordón ya que es un plato muy demandado que gusta a grandes y chicos.
El ingrediente secreto es la deliciosa y afamada morcilla de León. En Entrepeñas las elaboramos al modo tradicional y se curan al natural al aire de las montañas de Geras de Gordón a 1.200 metros sobre el nivel del mar en un entorno declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
La elaboramos en un práctico tarro de cristal para poder disfrutar del auténtico sabor de este exquisito producto de la matanza a lo largo de todo el año.
Sus ingredientes: Manteca de cerdo, sangre de cerdo, cebolla, miga de pan, ajo, pimentón y sal.
Ingredientes para 12 ó 14 unidades:
• Un tarro de morcilla Entrepeñas
• Harina de Maízena
• 2 huevos grandes batidos
• Un paquete de Panko o en si defecto 200 g de pan rallado
• 200 ml. AOVE
Elaboración de las bolas de morcilla:
Con una cuchara de café cogemos cantidades pequeñas de morcilla y ponemos en la harina previamente espolvoreada en un plato. Envolvemos la mezcla haciendo bolitas y reservamos.
Cuando tengamos todas las bolas, las pasamos por el huevo batido y por último por el pando o pan rallado.
Ponemos al fuego una sartén pequeña y con buen fondo o en una freidora. Una vez el AOVE esté bien caliente freímos las bolas de morcilla a fuego moderado hasta que se dore la cobertura. Reservamos. Podemos congelar las bolas (antes de freír) que no vayamos a comer en el momento.
Presentación:
Disponemos una cama de lechuga en juliana como base de un plato o bandeja. En el centro colocamos un cuenco con mermelada o compota de manzana y disponemos los bombones alrededor del cuenco.
¡Buen provecho!