Ingredientes
– 100g de galletas tipo maria
– 100g de margarina ligera
– 150g de queso tipo burgos
– 250g de queso crema
– 200ml de nata para montar
– 4 cucharadas rasas de azucar
– mermelada de sauco
Elaboración
Para hacer la base es necesario triturar las galletas lo mejor posible. Yo utilizo galletas Maria o Digestive porque tienen una textura adecuada (y están muy buenas). Una alternativa son las galletas speculoos que tienen un sabor muy peculiar.
Las trituramos muy bien y las juntamos con la margarina que tiene que estar a temperatura ambiente porque se tiene que mezclar muy bien. Los dos ingredientes tienen que estar muy bien integrados. La masa de galletas y margarina la utilizaremos para cubrir la base de un molde desmoldable. Así luego será mucho más fácil desmoldar la tarta y evitaremos que la tarta se nos rompa.
Tenemos que extender bien la masa para cubrir la base entera del molde e intentar obtener un grosor uniforme de más o menos medio centímetro. Guardamos la base en la nevera durante 10-15 minutos para que la masa se enfrié.
Mientras se enfría la masa, juntamos en un bol la nata y el queso crema y montamos con la batidora.
Separadamente, trituramos con un pasapuré el queso tipo burgos y lo añadimos al bol con nata y queso crema que ya hemos montado previamente. Añadimos el azúcar y mezclamos bien todos los ingredientes. .
Sacamos el molde con la masa de galletas y margarina de la nevera y añadimos el contenido del otro bol. Extendemos de forma homogénea, cubrimos el molde y volvemos a poner el molde en la nevera para dejar enfriar la tarta unas dos horas.
Una vez que se haya enfriado y antes de servir la tarta, cubrimos la capa exterior con la mermelada de sauco.